DJN Cristo mismo será el juez (Jn. el concepto del así llamado “creyente anónimo (J.A.T. Rom 2:2 sabemos que el j de Dios contra los que 2.16), “las intenciones de los corazones” (1 Co. 4.5; cf. Los creyentes serán juzgados por su Señor con respecto a la mayordomía de los talentos, dones, oportunidades, y responsabilidades que se le hayan concedido en el curso de su vida. 11.20–24; Ro. La experiencia de vida eterna alarga su meta más allá de la muerte (Jn 11, 25-26) o en el último dí­a (Jn 5, 29; 6, 40). Pues la justicia está siempre latente sobre nuestras vidas, y aunque a través de su palabra y del … Dios aparece en el AT muy frecuentemente en el papel de “Juez de toda la tierra” (Gn. Volvemos de esa forma al tema del Apocalipsis, descubriendo que en el fondo de la imagen del juicio viene a expresarse un Dios que está más allá del juicio, de un Dios que es vida infinita para todos los hombres, (a) El judaismo ha podido interpretar el juicio en clave de talión, dentro de la perspectiva de una alianza en la que Dios y el hombre aparecen como seres capaces de dialogar entre sí­. 7.24), teniendo en cuenta constantemente que en último análisis el juicio es de Dios (Dt. 1.10; 4.12; Ez. Mt 5,43-48). En el Antiguo Testamento el juicio es el dominio absoluto que tiene Yahveh sobre la historia humana por ser su artí­fice concreto. Sacando la categorí­a de juicio de los usos monárquicos orientales, a Yahveh Rey divino le corresponde el derecho de juzgar sobre la rectitud religiosa y moral de sus súbditos (1s 2: 41,1s; 43,8ss; Miq 4,1 ss). Por ejemplo en el Antiguo Testamento: — Dios juzgó a Adán y Eva, sacándolos del huerto del Edén (). En contra de eso, Jesús tiene la certeza de que el Reino ha llegado y que la gracia de Dios puede ofrecerse, por encima de la ley, a todos los humanos; éste es el fondo y sentido de su Sabidurí­a, que es Palabra creadora, Vida que vence a la muerte, esperanza de resurrección. Será enteramente justo y completamente convincente (Gn. Por eso, no juzgar implica amar intensamente, entregarse por aquellos a quienes se perdona, para que así­ tengan vida, (b) Antropologí­a. Sacando la categorí­a de juicio de los usos monárquicos orientales, a Yahveh Rey divino le corresponde el derecho de juzgar sobre la rectitud religiosa y moral de sus súbditos (1s 2: 41,1s; 43,8ss; Miq 4,1 ss). Otras veces la palabra denota el “veredicto o sentencia” (Lc 23, 40). Contributo alio studio della cristologí­a e dell’antropologia di Matteo, EDB, Bolonia 1994; X. PlKAZA, Hermanos de Jesús y servidores de los más pequeños (Mt 25,31-46), Sí­gueme, Salamanca 1984. 20 no se menciona ningún salvo: todos son perdidos. Job 22:4 ¿acaso te castiga, o viene a j contigo, a 5.22, 27s; Ro. El principio de Lc. 3.5s; 1 Co. 4.3–5; He. 5.10; 23.10; 28.22). (e) Hay un juicio final de tipo forense, realizado conforme a los libros de la conducta de cada uno, según la tradición israelita (cf. también Mt. Los hombres no pueden juzgar porque Dios es principio de vida (es creador y juez legal del mundo). Ap. Pero … 39.21; Os. La familia de Dios se sentará en la mesa del Padre, mientras otros son echados fuera (Lc 13, 28-29). Jn 3,9: 5,24: etc.). El juicio se basa puramente en los pensamientos de los corazones y no según la … El propósito del castigo es la purificación. Hab 1:4 la ley .. y el j no sale según la verdad Como es normal, diversos elementos y normas de ese juicio pueden encontrarse en otros pueblos y culturas (en Israel y Mesopotamia, Egipto y China…), que también se han preocupado por los excluidos de la sociedad y han buscado la justicia. En este sentido fundanental no puede haber justificación alguna para nadie aparte de las “obras”, e. d. la obediencia de Cristo en su vida y en su muerte, hecho que constituye la única base sobre la que el ser humano puede presentarse delante de Dios. 10.30; Stg. 1.7, 14s; Mal. También debe ser notado que en comparación con gran parte de la literatura judí­a, las referencias de Jesús al destino del malvado son alusiones no especí­ficas y como referencias suceden casi siempre al oyente, para responder al mensaje de Jesús, no en las descripciones del destino de algún otro. Bibl. (i). Por cierto que la Escritura admite que todos los hombres no son iguales en cuanto a su oportunidad de conocer a Dios, y este hecho ha de ser tenido en cuenta cuando Dios juzgue a los hombres (Mt. Por eso, el juicio será como una visión de conjunto de todo lo que ha sucedido en el camino de los hombres, de manera que el juicio de Dios se expresará en las mismas relaciones humanas: los mismos hombres descubrirán lo que ha sido la trama de su historia, podrán verse claramente unos a otros, (c) Es juicio también particular, es decir, dirigido a cada individuo, que aparece así­ como responsable de sus propios actos, agente y gestor de su propia vida. 2.16; 2 Ts. La base del juicio lo constituirá la respuesta del hombre a la voluntad revelada de Dios. 8). Surge, así­, la cuestión en cuanto a los creyentes que puedan estar aún vivos en la venida del Señor y de la multitud de aquellos que ya han muerto. Cuando el lenguaje de juicio según los trabajos se usa, el carácter de los trabajos es comprendido como evidente de una relación de la persona con Dios, o como presentación si la dirección básica de la vida de uno es hacia él o lejos de él. (c) El parecer de que el evangelio crea la posibilidad de la condenación del hombre, como también la de su liberación, no puede menos que tener un efecto debilitador del fervor evangelístico y misionero, ya que si es solamente al rechazar el evangelio que el hombre resulta definitivamente condenado, y si, como lo demuestran las estadísticas, la mayoría de los que oyen el evangelio no lo aceptan, luego, adoptando una posición puramente utilitaria, y teniendo en cuenta la mayor felicidad del mayor número de personas, convendría que no se predicase el evangelio en absoluto, sino, por el contrario, que se hiciese todo lo posible por evitar que sea predicado. mensaje de Jesús. Esta frase identifica los contemporáneos de Jesús con la generación rebelde de Dt 32, 5; Sal 78, 8; Jr 7, 29. 20. En este aspecto, al mundo se le ha dado la posibilidad, y demasiado claramente, de meter a la iglesia dentro de su propio molde (Ro. Pero, además de este gobierno providencial, hay a menudo juicios directos, y por ello el profeta dijo: “luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia” (Is. Cf. Pero hay que recordar que los antiguos no dividí­an a éstos en diferentes ramas, pues una misma persona podí­a ejercer las funciones ejecutivas, legislativas y judiciales. 1Co 6:4 si, pues, tenéis j sobre cosas de esta vida Dice, por un lado, que el Reino es don (y nos precede) y, por otro, lo vincula a nuestro mismo perdón. Vida más allá dél juicio. Mucha dificultad ofrece la parábola de Mt. 12.57; Jn. Job 40.1–5; 42.1–6). Dios ejerce sobre Israel un juicio para verificar su conformidad con su voluntad. La luz de la Palabra de Dios ya brilla en el mundo mediante la revelación de sí mismo en la experiencia moral del hombre, y en forma suprema en la Palabra encarnada, Jesucristo. Con lo cual se juzga a sí­ mismo y el salvador llega para él como el juez supletorio de su condena. 12.2s), y “toda palabra ociosa” (Mt. 6.1s; etc.). En sentido estricto, el Apocalipsis no es libro de juicio, sino de gracia de Dios, y por eso no tiene dos finales simétricos, uno de condena de los injustos y otro de salvación de los justos (como muestran en sentido externo Dn 12,1-3 y Mt 25,31-46), sino un solo final: la salvación de los hombres en Cristo, es decir, en las bodas del Cordero. 2.3; He. 1.18; 2.12; 5.16, 18; Ef. (2000). Esta es la sentencia de un Dios jurista que dicta y razona su juicio sobre aquellos que han pervertido la tierra. 724ss; W. Mann, J. Pieper, “Juicio”, Conceptos fundamentales de teología, 1966, t(t). Igualmente con Israel en los dí­as de Moisés, la gracia de Dios se extendí­a para redimir y restaurar (Exo 6:4) y esperaba como respuesta una obediencia de amor (Exo 20:1 ss.). (Mt. traerá a la luz aquellas cosas rebeldes entre la humanidad, separando de ese modo a los que pueden No es que seamos declarados justos, sencillamente. 4.17; Jud. 361–371. En las palabras de un escritor puritano tenemos que “dar pruebas de nuestro linaje atreviéndonos a ser santos” (W. Gurnall). BIBL. Se espera que el creyente sepa discriminar y juzgar en asuntos morales, y el que pueda hacerlo es señal de verdadera madurez (Lc. El papel propio de Jesús en el juicio es a veces ese del testigo para o contra la persona juzgada (Mt 10, 32-33), pero a veces él es el juez (Mt 7, 21-23; 16, 27). 10.27). 18.25), o más generalmente como “Dios de justicia” (Mal. En este mismo contexto se puede hablar de un juicio y condena de Dios que desborda los lí­mites de la historia (a diferencia de los tiempos anteriores, donde todos los muertos se hundí­an en un tipo de Sheol* indiferenciado), adquiriendo unos rasgos escatológicos. Jam 2:13 j sin misericordia se hará con aquel que Porque cuando … Se trata del futuro día del juicio (Jn. Por eso, desbordando el nivel de simetrí­a o antí­tesis, debemos recordar que sólo existe un camino de Dios, un camino mesiánico de gracia. Así como Dios es juez justo, también los hombres son llamados a juzgar rectamente (Lc.   En ese amor gratuito y creador, más fuerte (y eficaz) que la opresión y violencia del sistema, culmina la inversión humana y se expresa la Sabidurí­a del Reino, es decir, el Conocimiento de la vida, ofreciéndonos la certeza de que el bien tiene sentido y de que el juicio puede superarse porque es ya tiempo de gracia. Esta conclusión ridícula y evidentemente antibíblica pone de manifiesto el error de la premisa inicial. Por el contrario, él asume como propios los dolores de la historia, incluyendo en su yo necesitado (muerto por los otros) los sufrimientos de todos los hombres. (d) Hay un juicio que realizan los mismos que han sido degollados a causa de Cristo: ellos se sientan sobre tronos y reinan y juzgan (establecen la justicia de Jesús) por mil años en el mundo (20,4). 1.18; Mi. En Mt. v. 29, donde deberí­a ser “resurrección de juicio”. Este es el juicio donde, paradójicamente, asumiendo en un nivel la dialéctica judicial (Venid, benditos… Apartaos de mí­, malditos), se supera ese nivel desde los más pobres, es decir, desde los rechazados de la sociedad. 2Th 1:5 esto es demonstración del justo j de Dios 7.1; Lc. de Phllips). Nosotros mismos vamos suscitando el juicio (cf. 20.12s). 1.18; He. Además del lenguaje de relación, Jesús usa otro lenguaje más pictórico para representar el destino humano más allá del juicio. Isaías 54:17 justicia protección ídolos No hay más que un solo legislador y juez, aquel que puede salvar y destruir. 14.10; 51.47; ykḥ, Is. 6.1s). Ouien hava observado el doble mandamiento del amor a Dios y al prójimo y se haya adherido con fe a las palabras y a las obras de Jesús, no tendrá nada que temer en el juicio. Ella expresa la noción de que algunas personas, incluidos los ateos que han negado a Dios y su testimonio, los agnósticos que aspiran a ser testigos pasivos del testimonio de Dios, y los hombres y mujeres de otros credos que han repudiado en mayor o menor medida lo que sostiene el cristianismo acerca de Cristo, por el hecho de que dan de comer al hambriento, visitan a los presos, atienden a los necesitados, incluso luchan en guerras para la liberación política de los pueblos, son, inconscientemente, seguidores de Cristo y serán absueltos al final, porque al ministrar a los necesitados de este modo en realidad han ministrado a Cristo mismo. (iii). ), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001. Jesús rechaza la idea extendida de que la riqueza o el sufrimiento de los individuos es la recompensa de Dios por la rectitud o castigo por el pecado (Mc 12, 38-44; Jn 9, 2-3). 12.48, de que “aquel a quien se le haya dado mucho, mucho se le demandará”, tiene aplicación a esta altura. 1.10; 1 P. 2.12; 2 P. 3.12; 1 Jn. Deu 1:17 no hagáis distinición de persona en el j dı̂n, Gn. El nombre normalmente se refiere al “acto del juicio” (Mt 5, 21-22; Lc 11, 31-32). El evangelio de San Lucas describe la suerte de algunos galileos, cuya sangre mezcló Pilato con la de los sacrificios y con aquellos otros sobre los que se desplomó la torre de Siloé. Estos son sus elementos básicos. Por eso muchas veces, cuando se lee: †œlos j. de Jehovᆝ, debe entenderse que se habla de las decisiones de Dios, su palabra, lo que él ordena (†œSe gozarán las hijas de Judá por tus j.† [Sal 48:11]; †œNo me aparté de tus j., porque tú me enseñaste† [Sal 119:102]). Esta relación tanto con las obras como con el carácter perfectos de Cristo no es judicial meramente. Pero mirando mejor las cosas, desde la unidad del Evangelio, tal como ha sido recogido y culminado por Mateo (en Mt 28,16-20), Jesús ha superado esa simetrí­a judicial, abriendo un camino que tiende, de manera paradójica y privilegiada, hacia la salvación de todos. 25.9–10), como así también condenación al malo (Ex. Eze 30:19 haré, pues, j en Egipto, y sabrán que No tendrá el efecto de hacer peligrar la posición del creyente en el seno de la familia de Dios; se hará con toda la comprensión y la compasión de un padre; pero no por ello ha de tomarse con liviandad o descuidadamente. Juicio (heb. Web¿Hay injusticia de parte de Dios? Es, paralelamente, una de las expresiones contemporáneas más serias de la capitulación intelectual y espiritual cristianas el que esta doctrina en particular se refleje tan poco en la predicación y en la literatura de nuestros días. Heb 9:27 una sola vez, y después de esto el j Así­ lo ratifica Mt 25,31-46: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria; y todas las naciones serán reunidas delante de él. 6.2; rı̂ḇ, Ex. 7.22s; 25.14–30; Lc. Mt 10,25: Lc 17; Mt 25,11) y – atribuye al mismo Cristo, en su parusí­a imprevisible y repentina, el juicio de los hombres; será un juicio decisivo y cristalizará al hombre en su situación definitiva, sin admitir cambios de ninguna clase (Lc 14,62ss; Mt 25,31ss). (iv). Cuando el AT va llegando a su fin la idea del juicio de Dios se vincula crecientemente con las expectativas escatológicas del futuro día del Señor (Jl. Mt 3,12), sino al amor de Dios que les ofrece gratuitamente vida. (2) Resurrección para el jidcio (Dn 12). (heb., dhin, mishpat, gr., krima, krisis). El Dios de Jesi’is como afirmación plena del hombre, Sal Terrae, Santander 1986; Repensar la resurrección. 4.1). 2- El Juicio Final de cada hombre y mujer será basado, no en la fe, sino en las “obras” que hicieron con esa fe: Mat 25:31-46, Rom 2:5-11, 2Co 5:10, Rev 20:11-15, Jua 5:29, Efe 2:10. Por eso, el “no juzguéis” resulta inseparable del “no seréis juzgados”. Pero en el juicio de Dios hay siempre algo que va más allá de las obras de los hombres: un plus de creatividad y misericordia*. Nuestro Señor es misericordioso, y tardo en manifestar su ira. Por eso, los “jueces”* de Israel, más que simples funcionarios de un derecho objetivo son salvadores. Este es su único camino. Es la sentencia de un Dios desmitificador que tiende a identificar a los nefilim o gigantes de los mitos antiguos (que en Gn 6,4 aparecí­an como hombres violentos, perversos) con los espí­ritus demoní­acos que pueblan (invaden, perturban) esta tierra. “krisis”: juicio), mas ha pasado de muerte a vida”. (C) Plagas de animales, que pueden incluir las devastaciones de langostas, debido a que asolan la tierra, destruyendo sus frutos. (b) Hay un juicio histórico (krima) de la Prostituta (17,1), que Juan presenta de forma solemne (Ap 17,1-19,8). No existen los “creyentes anónimos”. ), of Jesus and Gospels, Leicester- England 1992, 408-411; L. COENEN – E. BEYREUTHER -H. BIETENHARD, Teológico del Nuevo Testamento, vol. Sólo quedará Dios, Dios que es todo en todos. Ecc 8:6 para todo lo que quisieres hay tiempo y (1) Henoc. Es la sentencia de un Dios moralista, que define el pecado como poder de sangre, de manera que vincula la violencia sexual del varón, que quiere introducir su semen en el útero de sangre de la mujer, para engendrar en ella, con la violencia homicida, que es deseo de violar y derramar la sangre ajena. El juicio de los “muertos” malvados tendrá lugar después del milenio, y abarcará a todos los que han muerto en sus pecados; todos los secretos de los hombres serán entonces juzgados. Este es un Dios que actúa como juez más poderoso (no más tierno o misericordioso) que los jueces humanos y así­ condena sin posible gracia (por puro talión) a los Vigilantes y deja abierto el tema ulterior sobre la suerte de los hombres, aunque parece que tiende a condenar a todos los que no forman parte del grupo apocalí­ptico. 4.1). Ahora se expresa la justicia de Dios, conforme a la más honda ley de un Libro donde están escritas las acciones de los hombres. Un negativo resultado se describe como fuego insaciable o Gehenna (Mc 9, 43. 2.1–24; 2 P. 2.21). En realidad es sólo “en Cristo” que comienza a ver el pecado en su verdadera dimensión, y a descubrir la profundidad de su depravación moral (1 Jn. Nuestra unión con Cristo conlleva una incorporación real a su muerte y resurrección (Ro. Mt 10,8). De esa forma podremos ser imitadores de Dios y perfectos (cf. ¿Ha usado el talento que le ha sido confiado? 251; cf. Esta aparente contradicción se resuelve si se considera el carácter particular de la persona de Cristo. Psa 119:120 temor de ti, y de tus j tengo miedo 6.8). Pero esta distinción es dudosa (Jn 9, 39). El texto dice: no juzguéis y no seréis juzgados. (2) Necesidades humanas: del hambre a la cárcel. Pero ambas palabras sólo se entienden y se cumplen en la medida en que abren un camino de vida positiva. Al contrario, él renuncia al juicio (perdona) porque es pura fuente de amor: quiere crear una alianza universal de Reino, en gratuidad total, desbordando las alianzas precedentes, que seguí­an funcionando por talión. 10:23). Pero normalmente en el Nuevo Testamento describe el paso de una sentencia a otra en un tribunal (Mt 5, 40). Mt 25,31-46 ha situado el tema en un contexto de juicio final, que el mismo Jesús proclamará cuando acaben los tiempos. 2Pe 2:4 los entregó .. para ser reservados al j Por eso no tiene que apelar a la venganza final para imponer su orden sobre un mundo desordenado, pues es Padre que alumbra con el sol de su amor a justos y pecadores (cf. Douglas, J. Esta palabra (¡no juzguéis!) 17,18). Es por ello que un comentarista teológico puede quejarse con toda justicia de que hoy la noción del juicio final “figure tan poco en la teología y la predicación de la iglesia” (T. Preiss, Life in Christ, 1954, pp. El juicio no significa simplemente una ponderación imparcial y objetiva del bien y el mal, sino que más bien incluye la idea de la acción vigorosa en contra del mal. Jud 1:15 hacer j contra todos, y dejar convicto En el Antiguo Testamento el juicio es el dominio absoluto que tiene Yahveh sobre la historia humana por ser su artí­fice concreto. En la apocalí­ptica el juicio es realidad trascendente, una irrupción imprevista de las fuerzas divinas en la historia humana, descrita en un marco fantástico, para verificar el bien y el mal del comportamiento humano. El juicio donde se supera todo juicio. La común expresión “Juicio final” no se halla en las Escrituras. A esta acción, empero, aun cuando sea llevada hasta los límites del autosacrificio, no puede atribuírsele efectos expiatorios ni justificatorios. Todo ello tiene lugar en los juicios providenciales de Dios, y mediante ellos El se hace oí­r de continuo, manifestando su poder (cfr. De aquí que el comentario general de que los que nunca han oído el evangelio serán juzgados por el grado de luz que les haya llegado es correcto. Pero en el fondo de todo ese despliegue de juicios, el Apocalipsis ofrece el testimonio de un suprajuicio, que está más allá de todo juicio, que no depende de libros (biblia) que marcan la conducta de los hombres (Ap 20,12), sino sólo del libro (biblion) de la Vida del Cordero (20,12; cf. Sólo un hombre con clara conciencia mesiánica, asumiendo y desbordando al mismo tiempo la herencia religiosa de su pueblo, en clave de gracia y no de ley, ha podido formular una palabra como ésta, superando la reciprocidad legal, para hacer así­ posible una reciprocidad universal de amor entre los hombres, (d) Es una revelación creadora y escatológica, como el mismo texto ha formulado: “No juzguéis para que no seáis juzgados”. Sólo en Cristo Jesús hay esperanza de salvación (Jn. El fue enviado al mundo para la salvación del mundo: él lo debe salvar y liberar. Ver ESCATOLOGIA. Estas palabras están ligadas a la idea de los procesos de gobierno. Por eso, esta palabra constituye una revelación teológica y antropológica. Pero, en el fondo, la inmensa mayorí­a de los musulmanes creen, quizá por compensación, frente a la dureza de este mundo, que al final de todo habrá una especie de restitución universal y salvadora: Dios encontrará la forma de perdonar a los hombres de tal manera que se salvarán todos ellos, sin excepción ninguna. 26:9). WebEl significado bíblico de juicio se refiere al acto que se realiza ante un tribunal con el fin de juzgar hechos conforme a la ley. Pero la mayor parte de los judí­os han pensado y siguen pensando que Dios será imparcial con todos, de manera que no habrá diferencias en su forma de tratar a los hombres. He aquí el reflejo de una verdad que él mismo da a conocer en otra parte, en el sentido de que la iglesia como instrumento de su misión ante el mundo está tan identificada con él que la reacción de los hombres ante los discípulos de Jesús y su testimonio equivale a una reacción a él mismo (Mt. 8.16; Mi. Entonces el veredicto del último juicio es una ratificación de la vida o la muerte que el pueblo ya experimenta por su reacción a Cristo. La evidencia sugiere que la comprensión de Jesús del juicio se fija no en una retribución estricta de la justicia, por lo cual recompensa y castigo son recompensados por los hechos humanos. H. MARSHALL (eds. El contraste se puede expresar así­: en Mt. Esto refleja la distinción radical entre el “justo” y el “malvado” basado en la literatura apocalí­ptica y en los rollos del Mar Muerto. La existencia futura de los que son absueltos en el juicio final se indica en la Biblia como el *cielo; la de los que no son absueltos como el *infierno. No traza objetivos concretos, ni fija casos en los que debe aplicarse, sino que ha de cumplirse de un modo general, en todas las circunstancias de la vida. Un rí­o de fuego corrí­a y salí­a por delante de él; miles de millares le serví­an, mirí­adas de mirí­adas estaban ante él. 6.17; 16.14). De igual modo, juicio y condena no tiene valor en sí­, si no son rechazo y negación del único valor, Cristo. Es la sentencia de un Dios racionalista que sabe distinguir la naturaleza de los ángeles (eternos, espirituales) y los hombres (temporales, sometidos al proceso de las generaciones). J. D. CROSSAN, El nacimiento del cristianismo, Sal Terrae, Santander 2002; E. NARDONI, Los que buscan la justicia, Verbo Divino, Estella 1978; X. PIKAZA, Antropologí­a bí­blica. 5.28s; 1 Co. 1.18s; 2 Co. 2.15s; Ap. Vosotros, santos espirituales, vivos con vida eterna, os habéis hecho impuros con la sangre de las mujeres, en sangre mortal habéis engendrado, sangre humana habéis deseado, produciendo carne y sangre como hacen los que son mortales y perecederos. Dentro del pacto, el Señor prometí­a bendecir la obediencia y juzgar la desobediencia (p. Psa 36:6 tu justicia es .. tus j, abismo grande Teniendo eso en cuen ta, podemos y debemos añadir que en el juicio se han mezclado poderosamente las visiones de judí­os, cristianos y musulmanes, de tal forma que unos y otros han proyectado sobre el final de la obra de Dios sus terrores y esperanzas, sus miedos y deseos. Pero, mirando las cosas mejor, descubrimos que las religiones bí­blicas plantean con toda fuerza el tema del juicio, pero con el fin de superarlo. A veces se refiere al pronunciamiento de una opinión formal o una decisión de seres humanos, pero mayormente indica o una calamidad que se considera enviada por Dios como castigo o una sentencia de Dios como juez de todo el mundo. El juicio es un concepto particularmente rico en el AT, y con este significado se usa en el mismo una variedad de términos adicionales (cf. Este nuevo pasaje ofrece la visión del juicio del fin de la historia: “En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran prí­ncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el Libro. Con el Apocalipsis el juicio se representa en términos fuertemente simbólicos y alegóricos, pero se trata substancialmente de la acción triunfal definitiva de Dios sobre Satanás y los suyos, para dar a los creyentes que lo merezcan la bienaventuranza eterna en la Jerusalén celestial. Un remanente sobrevivirá y será el núcleo del nuevo Israel (Amo 5:15). Pero el evangelista también presenta a Cristo como juez salvador. Allí deben interferir las partes involucradas, el jurado o … Pero nosotros podemos preferir la muerte, imponiendo nuestro juicio. Es peculiar a Mateo la parábola de las ovejas y las cabras (Mt 25, 31-46) cuyos destinos son repartidos según a hechos de misericordia o no, hacia el menor de aquellos mis hermanos. Su falta de convencimiento en cuanto a la vida del más allá, combinada con la erosión que ha sufrido la noción de responsabilidad moral debido a la forma en que se entienden popularmente las teorías psicológicas y psicoanalíticas, ha contribuido a la indiferencia y el pragmatismo morales de nuestros tiempos. 2:28; cfr. Así­ pues, el juicio es el tema escatológico que indica cómo la acción divina concluye la dimensión creadora y redentora sobre el universo creado. La diferencia cristiana en la continuidad de las religiones y de la entura, Trotta, Madrid 2003. Además del juicio sesional de los imperios en Dn. Dan 7:22 se dio el j a los santos del Altísimo El es callado acerca de la geografí­a del reino de Dios o de la Gehenna. O metafóricamente la palabra está en relación al juicio divino (Mt 7, 1-2; Jn 5, 22. Los profetas posteriores expresaron la esperanza de una victoria final del juez divino y de su intervención en la historia al fin del tiempo. 10.42; 17.31; 2 Ti. La función del evangelio no es la de crear primero y luego retirar la condenación del hombre, sino la de encarar el problema de la condenación que ya pende sobre la cabeza del hombre (cf. 1.17). En cuanto a su suerte personal, por lo que toca a su salvación, tenemos la clara afirmación de Jn. 4.1s). 25.31–46; Jn. Y se alzan esos espí­ritus contra los hijos de los hombres y sobre las mujeres, pues de ellos nacieron. Ella está al servicio de una afirmación creadora que podrí­a interpretarse así­: “Daos mutuamente, dad gratuita mente aquello que gratuitamente habéis recibido” (cf. Cuando a Jesús se le preguntó: “¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?” contestó: “Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado” (Jn. Lógicamente, las tres religiones bí­blicas (judaismo, cristianismo, islam) confiesan que Dios realiza y despliega su justicia sobre el mundo, aunque a veces resulte difí­cil descubrirla, y las tres añaden que al final se elevará la verdad de Dios, sobre la injusticia actual del mundo y de la historia, a través de un juicio en el que Dios retribuye a cada uno conforme a sus obras, (a) Ese es un juicio final, escena conclusiva del drama de la historia. Y castiga a Jerusalén con †œcuatro j. terribles, espada, hambre, fieras y pestilencia† (Eze 14:21). Jesús pide a Dios diciendo “perdona nuestras deudas, como perdonamos a nuestros deudores” (Mt 6,12), mostrando así­ que su perdón va unido al nuestro, su gracia a nuestra gracia. (7) Más allá de la simetrí­a. De esa forma, el texto identifica el reino de Dios con el amor gratuito (supralegal) que se dirige hacia los necesitados, trazando un camino de servicio que empieza en el hambre (dar de comer) y culmina en la ayuda a los presos (visitar a los encarcelados). Así como Dios es juez justo, también los hombres son llamados a juzgar rectamente (Lc. Por una parte nuestra *justificación ante Dios descansa, se dice, en la fe sola, aparte de las buenas obras (Ro. 11,18). 23.2s; Sal. Jesús habla de un juicio de todo el pueblo a partir del “dí­a” cuando el Hijo del hombre llega a establecer su reino en su plenitud (Mt 7, 22; Lc 17, 30-35). La idea de que pudieran tener relación con alguna dimensión divina trascendente, o de que todos los hombres algún día serán llamados ineludiblemente a reconocer en la omnisciente presencia de su Creador la medida de responsabilidad que les cabe por esas mismas decisiones morales, es anatema. En “ningún otro hay salvación (sino en Cristo Jesús), porque no hay otro nombre bajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hch. Uno de los elementos fundamentales del mensaje de Jesús ha sido la superación del juicio. Ecc 3:16 en lugar del j, allí impiedad; y en lugar 2.5s; Col. 2.20; 3.1s). (D) Pestilencia, que a menudo ha provocado la muerte en grandes proporciones de las poblaciones (Ez. Los cuatro gravosos juicios de Dios sobre los vivientes cayeron sobre Jerusalén y han caí­do en general sobre la humanidad. 30.18; 41.1; 61.8; Jer. Isa 28:6 por espíritu de j al que se sienta en j Ahora pues, di a los Vigilantes…: En el cielo pues estabais y, aunque no se os habí­an revelado todos sus arcanos, conocí­ais un misterio abominable que habéis comunicado a las mujeres por la dureza de vuestro corazón, y con este misterio han multiplicado mujeres y hombres la maldad sobre la tierra. Tres aspectos importantes señalamos, a saber: en primer lugar, analizamos la terminologí­a del concepto juicio y su significado. Los creyentes, habiendo sido justificados por el mismo Dios, no pueden ser juzgados. 2.19). Dios le dijo a Noé que construyera el arca. No obstante, en el NT el enfoque se centra en el “juicio venidero”, el juicio futuro y definitivo que acompañará al regreso de Cristo (Mt. 18.8). Pro 28:5 los hombres malos no entienden el j En este contexto ponemos de relieve el pecado de los ángeles, que han pervertido a los hombres, volviéndose merecedores de juicio y condena. 43.1). Esa acción no se ejerce en plano de antí­tesis violenta (lucha entre pobres y ricos, libres y encarcelados), sino de solidaridad creadora. El juez de toda la tierra obrará bien, y toda boca se cerrará en reconocimiento de la justicia de sus juicios (cf. El juicio es inevitable y nos espera a todos. (c) El tribunal de Cristo. Cada uno recibirá recompensa conforme a la obra realizada (v. 8). Dios también ejecutará juicios sobre la Cristiandad profesante (véase BABILONIA-b). Son actos por los que la misión de Jesús y sus seguidores fue ayudada, y ayudada con algún costo para los que los realizaban, incluso con algún riesgo” (T. W. Manson, The Sayings of Jesus, 1949, pp. S. GRASSO, Gesii e i suoi fratelli. Jerusalén y sus lí­deres religiosos son el principal objetivo de aquellas advertencias. 3.18, 36; Ro. Psa 119:108 ruego, oh Jehová .. me enseñes tus j Otras expresiones son el sustantivo “condena” (Mt 12, 41-42) y el verbo “condenar” (Mt 12, 37). 1:17) o a la ejecución de una sentencia previamente definida (Jer 51:9; Rev 19:2). Jam 2:13 y la misericordia triunfa sobre el j Psa 119:84 harás j contra los que me persiguen? -La En la inscripción de la pared en el versículo 27 se lee Mene, mene, tekel, upharsin. Esto indica que cada uno de ellos tiene una responsabilidad ante Dios, tiene que rendirle cuentas a él. El juicio no estará limitado a los incrédulos. Jer 8:7 pero mi pueblo no conoce el j de Jehová 12.1s, según la versión. II, pp. La función de juzgar entre los hombres se consideraba una delegación divina, †œporque el j. es de Dios† (Deu 1:17). ), Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado. 20.21ss). Robinson, K. Rahner). 5.18s; 8.9s; Abd. Ordinariamente el juicio, por tradición y por frecuente legislación, se realiza en medio de unas formalidades procesales que hagan posible una sentencia justa y respetuosa con la dignidad de la persona acusada, incluso aunque resulte culpable. La referencia a este juicio en 1 P. 1.17 resulta particularmente significativa, en lo que hace a la especificación de su carácter. 2.15s; 1 Co. 1.8; 5.5; Ef. 4.30; Fil. Cristo mismo será el juez (Jn. 921–954; W. Schneider, H. Beck, T. McComiskey, NIDNTT 2, pp. Pro 29:26 mas de Jehová viene el j de cada uno “Porque el Señor vindicará a su pueblo y tendrá compasión de sus siervos” (Deuteronomio 32:36, Biblia de las Américas ). También es importante comprender que el juicio de Dios es un proceso en el cual Él nos observa mientras crecemos en madurez, entendimiento y servicio a través del tiempo. Jesús, Hijo de Dios, ha hecho suyos, en su vida concreta y en su pascua, todos los sufrimientos de la historia humana y de esa forma se define a sí­ mismo diciendo: ¡tuve hambre, estuve encarcelado! 873ss; F. Stagg, Teología del Nuevo Testamento, 1976, pp. Webla justicia que de mí procede —afirma el Señor—. Mat 12:41; Luk 11:32 Nínive se levantarán en el j Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología, v. Condenación, Edicto, Estatuto, Mandamiento, Mandato, Orden, Ordenanza, Precepto El término hebreo shepet se traduce como j. Es un derivado de shapat (juzgar, gobernar). 1Co 11:34 en su casa, para que no os reunáis para j No aparece en clave vengadora, para imponer su justicia última, ni es un poder mundano más grande o perfecto que los otros. B. CREEN – S. MCKNIGHT – 1. Psa 33:5 él ama justicia y j; de la misericordia de Decisión y pronunciamiento formal de Dios o de los hombres, con premio o castigo consecuente. Por eso, los que han acogido el don del Reino saben que no deben juzgar, conforme a una palabra radical de Jesús, que puede entenderse en el nivel de la teologí­a y la antropologí­a, (a) Teologí­a. Aunque el nombre “juicio” (krites) se encuentra en las parábolas (Mt 5, 25; Lc 18, 2. 2.16; 2 Ts. Sin embargo, tales juicios son muy frecuentemente considerados como fenómenos naturales, meros accidentes o calamidades, sin reconocimiento alguno de Dios, y son pronto olvidados. Sin embargo, tenemos que agregar que la luz que les ha llegado no ha sido seguida por ellos. WebA veces se refiere al pronunciamiento de una opinión formal o una decisión de seres humanos, pero mayormente indica o una calamidad que se considera enviada por Dios … Psa 111:7 las obras de sus manos son verdad y j Eso significa que, en último término, más allá de todo juicio, la meta de la obra de Dios es el despliegue de la gracia. En apoyo de esto se mencionan Escrituras tales como Mr. 16.15s; Jn. En algunos dichos de juicio, son trabajos obligados con relación o respuesta a Jesús (Mt 7, 24-27). 10.9–12; Ef. 16.27; 25.31–46; Ro. Dios es †œel Juez de toda la tierra† (Gen 18:25; Jer 25:31). 10.42; 17.31; 2 Ti. 5.1; 8.1; 1 Co. 1.30). 5.22; 12.47s; Hch. 6:2). Así­ piden las ví­ctimas, mientras esperan bajo el altar (6,10; cf. Las dos partes de la escena (derecha e izquierda) forman un tablero simbólico, como una indicación pedagógica y parenética (tomada de la historia de las religiones y culturas del entorno), para que en su fondo se destaque mejor lo inaudito: la gracia de Jesús, Hijo de Hombre, que rompe todas las simetrí­as y supera todas las antí­tesis, haciéndose presente en los más pobres, en los hambrientos y rechazados del mundo. Sin embargo, esas obras tienen que ser evaluadas bíblicamente. (c) Hay un juicio escatológico de Bestias y Reyes del mundo, realizado a través de la guerra, conforme a la visión tradicional israelita: juzgar es vencer y destruir a los destructores; no se emplean libros para ello, no hay diálogo previo, sino espada justiciera del Cristo que juzga venciendo a los perversos (19,11). 2.1s; Am. El texto no detalla los pormenores del juicio. Al tratarse de un juicio individual, la invitación urgente es una sola: Ese esquema puede tener ciertos elementos de verdad. Los creyentes (véase. En el NT el juicio es uno de los aspectos del reino venidero de Dios. El juicio —cuando Dios destronará todo lo que lo resiste, tanto entre los espí­ritus de maldad (1Co 6:2-3) como entre los seres humanos (Mat 25:31-46)— afectará a todo el mundo, porque todos tienen responsabilidad bajo Dios de acuerdo a la gracia que han recibido (Mat 11:20-24; Luk 12:17 ss. La justificación es un concepto escatológico; e. d. significa que somos declarados justos a la vista de Dios ante su tribunal. 22.12). El suministra ejemplos de una clase particular de hechos que serán sellados por la condenación de una persona, por ejemplo provocando a un pequeño a pecar (Mc 9, 42), falta de cuidado al pobre (Lc 16, 19-31; Mt 25, 31-46), fracasado para perdonar (Mt 18, 21-35) siendo crí­tico hacia los demás (Mt 7, 1-2). Es la noción de que la, En esto, como en lo demás, al hombre se lo insta a imitar a Dios. 1- El “Dí­a de Yahweh” será un dí­a terrible de castigo para los injustos, Isa 2:12, Amo 5:18, Ose 5:8-9, Joel 2. A la inversa, si podemos interpretar esta parábola de un modo que no plantee contradicciones fundamentales, sino que permita su integración en forma armónica en el conjunto de las ensenanzas de Jesús, luego resulta claro que esa debe ser la interpretación a adoptar, de acuerdo a cualquier hermenéutica sana. Por eso, en un momento determinado, en algunos cí­rculos musulmanes, el juicio ha podido aparecer como un acto irracional de poderí­o de Dios; por eso pueden destacarse los terrores de los condenados. 4:17 donde se dice que el cristiano tiene confianza “en el dí­a del juicio”), el término es “dí­a de juicio”; y no “el dí­a del juicio” como refiriéndose a un dí­a especí­fico. Psa 119:43 no quites de .. porque en tus j espero 20 el juicio tiene como base los pecados generales, sin mención alguna de su tratamiento de los santos. 6; Ap. Joh 5:30 mi j es justo, porque no busco mi 10.9–14, 40; 12.48–50; 18.18; Mr. 9.37; Jn. Si fallan las condiciones del juicio justo, la acción de la justicia quedarí­a invalidada. 45; Mt 5, 22; Lc 12, 5). Act 24:25 acerca .. del j venidero, Félix se espantó Exo 12:12 y ejecutaré mis j en todos los dioses de Dios depositará la administración de este juicio final en manos de su hijo en su aparición en gloria (Mat 3:11-12; Joh 5:22; Rom 2:16). Pues bien, el Dios de Jesús ha superado ese nivel de juicio: Dios es Padre-Madre que ama de manera intensa y creadora a los hombres, a quienes pide que no juzguen porque él tampoco juzga. Lo realiza Dios (18,8.20; 19,2), no de un modo directo, por sí­ mismo, sino por las bestias y reyes que destruyen a la Prostituta, en una especie de talión (autodestrucción) histórica (cf. III, pp. 7.27; Mi. El Dios de perdón (que ha renunciado a juzgar a los hombres) no quiere olvidar los problemas del mundo y así­ desentenderse (como han supuesto los deí­stas). Aumenta el número de referencias a la Gehenna y relaciona imágenes (Mt 5, 22; 8, 12; 13, 42; 22, 13) y hace más prominente uso de juicio como una sanción para el comportamiento (Mt 6, 1-6; 18, 35; 25, 14-30). No hay según estas religiones un eterno retorno, giro indiferente de los mundos y las generaciones. >escatologí­a; pobres. 2.15s; 1 Co. 1.8; 5.5; Ef. 32.41; Is. 18.25; Ro. Hos 4:11 fornicación, vino y mosto quitan el j Hasta los ángeles serán sometidos a juicio (2 P. 2.4; Jud. Psa 1:5 no se levantarán los malos en el j, ni los Ello ha sido argumentado notablemente por C. H. Dood y J. Jeremí­as; esas diversas parábolas que en los evangelios son dirigidas a los discí­pulos y refieren la venida final de Jesús y el juicio final, son dirigidas por Jesús a sus enemigos o a las multitudes y se refieren a la catástrofe que viene a Israel (Mt 24, 45-25, 30). 4- Juicio a Jesús: Eclesiástico y civil, Mt.26, Mc.14, Lc.22, Jn.18. En las Iglesias paulinas el tema del juicio se convierte en doctrina sólida que hay que transmitir con fidelidad (2 Cor 5,10); pero esta catequesis sobre el juicio conservará siempre en el resto del Nuevo Testamento el carácter positivo del encuentro gozoso del creyente con el Señor de la gloria, que lo ha salvado y en cuya fe ha vivido en la tierra, sometiéndose a la acción santificadora del Espí­ritu (así­ 1 Tes, Gál, Ef, Rom 1 y 2 Pe). 191ss. juicio final. 6). Más aún, conforme a una visión muy extendida, las religiones de origen bí­blico son religiones judiciales, que amenazan a los hombres con la condena, poniéndoles ante la urgencia de una conversión que parece vengativa. Aquí­ se añaden algunos datos que han tenido un enorme influjo en la visión judí­a y cristiana del juicio de Dios, con la figura de Miguel, defensor de los sabios y justos de Israel, cuya venida se relaciona con la apertura de los libros donde está escrita la sentencia. Mientras que los sinópticos usan una imaginerí­a llena de colorido como reino y alianza, Juan prefiere el más abstracto lenguaje de amor, conocimiento de Dios, vida, muerte. Es en este sentido que se insta al pueblo de Dios a ejercitar juicio a su vez (Is. Cuando el AT va llegando a su fin la idea del juicio de Dios se vincula crecientemente con las expectativas escatológicas del futuro día del Señor (Jl. La voluntad de Dios para nosotros, por lo tanto, es que reconozcamos la persona y la misión de Jesús y respondamos a ellas. No se trata, por tanto, de juzgar a los necesitados, sino de ayudarles a vivir. 3.5s. (2) Un esquema básico. 25, unos son salvados y otros perdidos. El castigo eterno de los malvados recibe el nombre de “juicio eterno” (He. Otros dichos declaran que la reacción de Jesús será el criterio clave en el juicio (Lc 12, 8-9). (3) Una experiencia de fondo: Dios habita más allá del juicio. Cuando la nueva era se manifieste plenamente al regreso de Cristo, los creyentes, según 1 Co. 6.2s, serán llamados a ejercer juicio con respecto al mundo (, Hay pocos puntos en los que la enseñanza de la Biblia está en conflicto más marcado con los supuestos de la era actual que en lo que enseña con respecto al futuro juzgamiento de los hombres por parte de Dios. Pro 21:3 hacer .. j es a Jehová más agradable que Mt 13,24ss; 25,lss). 1.17). Heb 6:2 resurrección de los muertos y del j eterno 63:1-3). El mismo Dios de la gracia-perdón nos ha dado libertad y ha puesto la vida en nuestras manos, para que así­ podamos ser en libertad aquello que queramos, abriéndonos por gracia hacia la Vida radical y dándonos la vida unos a otros. Heredad el Reino que ha sido preparado para vosotros desde la fundación del mundo. En un tipo de religión apocalí­ptica*, el juicio parecí­a un elemento esencial de la experiencia sagrada, de manera que Dios aparecí­a como Juez que impone y restablece el orden final sobre la violencia y opresión de los sistemas sociales. generalmente mishpât, “decisión”, “derecho”, “justicia”. 20 son los muertos los juzgados. (1) Presentación. 2.17; cf. convertirse; la metanoia significa el modo de vida del creyente, porque el Rey-Mesí­as ya ha venido y han comenzado ya los últimos tiempos: la opción del hombre debe hacerse ahora, aunque solamente al final de los tiempos se verificará la cosecha de la mies y la discriminación entre creyentes y – no creyentes, entre el grano y la paja o la cizaña (cf. No ha venido a juzgar a los hombres, sino a compartir su camino de vida y sufrimiento. Rom 3:19 todo el mundo quede bajo el j de Dios Todo juicio, esto es, el acto de juzgar (gr. El juzgamiento de los hombres ya ha comenzado, por lo tanto, por cuanto ellos muestran por sus actos que [aman] más las tinieblas que la luz” (Jn. 2.4; 5.3–6; Col. 3.5s). Entonces el Rey dirá a los de su derecha: ¡Venid, benditos de mi Padre! El juzga según sus obras y hay dos posibles desenlaces, vida y condenación (krisis) v. 29. Esas formalidades son proceso ordenado y proporcionado, presunción de inocencia, pruebas fiscales, defensa adecuada, sentencia clara, capacidad de recurso, pena prevista y previamente legislada. Ante esta tendencia moderna a desechar el juicio futuro, la iglesia cristiana tiene que aceptar la responsabilidad, grande y urgente, de sostener tenazmente la perspectiva bíblica. (5) No juzguéis: más allá de la razón discursiva y de la justicia equitativa. L Morris, The Biblical Doctrine of Judgment, 1960; N. Q. Hamilton, The Holy Spirit and Eschatology in Paul, 1957; F. Buchsel, V. Herntrich, TDNT 3, pp. Jer 25:31 Jehová tiene j contra las naciones; él es 36.5s; Ez. Mat 12:20 apagará, hasta que saque a victoria el j 3.19; 5.30; 8.12, 16; 9.39). M. BUBER, Yo y tú, Galatea, Buenos Aires 1956; S. H. NASR, Vida y pensamiento en el Islam, Herder, Barcelona 1985; F. ROSENSZWEIG, La estrella de la redención, Sí­gueme, Salamanca 1997; A. TORRES QUEIRUGA, Creo en Dios Padre. Hos 6:5 por esta .. tus j serán como luz que sale El verbo griego puede significar “una forma de opinión” (Lc 7, 43). Lev 19:15 no harás injusticia en el j, ni .. al pobre Isa 1:27 Sion será rescatada con j .. con justicia Este segundo punto de vista resulta enteramente factible si no dejamos de tener presente la aseveración de Jesús de que los actos de misericordia de que se trata en la parábola son hechos a sus “hermanos” (25.40). La base del juicio sigue siendo nuestra respuesta a la voluntad de Dios, tal como ella se expone en su revelación general y especial centrada en Jesucristo. ej., Deu 27:1-26; Deu 28:1-68; comparar Lev 26:3-13 ss.). 324ss; W. Zimmerli, Teología del Antiguo Testamento, 1980, pp. Sal 7,1; 50,6; 75,7). Las invectivas de Yahveh contra la infidelidad de Israel y la parénesis a la conversión se convierten en un anuncio profético (cf. Mat 12:18 Espíritu .. y a los gentiles anunciará j Podemos confiar en que él obrará en su juicio futuro con la misma perfección y la misma nota de triunfo que pone de manifiesto en la actualidad en sus obras de gracia y soberanía. no puede probarse, pero puede y debe razonarse, como supone Lc 6,38 y Mt 7,2 al afirmar: “con el juicio con que juzguéis seréis juzgados”. Esta negligencia teológica es menos excusable si se tiene en cuenta el hecho de que el presente siglo ha sido testigo de una recuperación sin precedentes de la perspectiva escatológica bíblica. Se trata del desenvolvimiento de la misericordia y la ira de Dios en la historia, y en la vida y la experiencia humanas. Sí­gueme, Salamanca 2006; M. REíSER, Jesus and Judgment. Es un error a esta altura distinguir entre el Padre y el Hijo. . 6.41s; Jn. Este es el Dios del Jesús que ha dicho “no juzguéis” y que, por tanto, no puede venir a juzgar, sino a ofrecer a todos un camino de salvación. Cristo declara que Dios no lo ha enviado al mundo para juzgar al mundo (Jn 3, 17) y tampoco ha venido para condenar al mundo (Jn 12, 47), porque “Jesús no juzga a nadie” (Jn 8, 15). Aparte de éstos, se dan conflagraciones en diversas partes de la tierra: terremotos, erupciones, ciclones, avalanchas, inundaciones, heladas, naufragios, maremotos, etc., que se suceden con frecuencia. . ; Sof. 1.17; Zac. En todos los pasajes (excepto 1 Jn. Más aún, el más hondo judaismo mesiánico y mí­stico, tal como se expresa, por ejemplo en la Cábala*, sabe que en el fondo de la realidad sólo existe Dios y que Dios es salvación para todos los vivientes, como ha evocado en tiempos recientes M. Buber. 5.22; 12.47s; Hch. 25.14–30, 31–46; Lc. (ii). Psa 143:2 no entres en j con tu siervo, porque no 1.9s; Col 1.9; 1 Jn. De esa manera, utilizando una terminologí­a judicial, fundada en la ley israelita (cf. 9.8; 94.2; 97.2; Is. Y modera un aviso terminante del juicio con gran énfasis sobre el cuidado infinito de Dios para sus criaturas (Lc 12, 4-12). Dt 30,15), que se expresa en los apoca lí­pticos (cf. Cf. (1) Un ejemplo. Simetrí­a o antí­tesis judicial: Venid, apartaos. Acto por el cual se determina el cumplimiento o el incumplimiento de la ley por una autoridad legal, juez o tribunal, competente y se determina la responsabilidad del acusado. Jesús ha roto el esquema judicial que sigue influyendo todaví­a en Juan* Bautista, de manera que no apela al hacha-bieldo-huracán que divide y destruye a los perversos (cf. Tú, en cambio, ¿quién … Psa 119:149 Jehová, vivifícame conforme a tu j El Cuarto Evangelio refiere solamente dos pasajes del juicio final. WebVERSÍCULOS SOBRE LA JUSTICIA DE DIOS. generalmente krí­ma, “sentencia judicial”; y krí­sis,”acto de juzgar”, “ejecución de una sentencia”). Estos pasajes tienen relación con el servicio de los cristianos, los cuales reciben uno o varios talentos. Esto no entra en colisión con la anterior afirmación de que el creyente “no vendrá a juicio”. En la acción de Dios prevalece la salvación. En segundo lugar, describimos el mensaje de Jesús acerca del juicio. Este es el diseño de Dios. En el NT el juicio es uno de los aspectos de la liberación de los creyentes (Luk 18:1-8; 2Th 1:5-10; Rev 6:10). Los dolores mesiánicos se identificaban con los sufrimientos normales de la historia humana: hambre y sed, exilio y desnudez, enfermedad y cárcel. WebDios es el Juez de todos, y sus juicios incluyen a toda la humanidad. La intervención de Dios en la historia humana, para cambiar substancialmente la orientación del hombre después del pecado hacia la elevación sobrenatural, fue realizada pro Jesucristo en los acontecimientos de su pasión, muerte y resurrección Y camina hacia su extensión universal en la adjudicación de los méritos de Cristo a todos los hombres por medio del Espí­ritu Santo y de la Iglesia. FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir. La Escritura habla también de un juicio para los creyentes. Juan 5, 26-29 ofrece la descripción tradicional apocalí­ptica de una resurrección final general y juicio. 6.6; Nm. Mt 5,48), pues ha llegado el tiempo de su manifestación, para que superemos el plano de la ley (talión) y respondamos con amor a quienes odian (enemigos) y con buenas obras a las malas (a quienes nos odian; cf. WebEl significado bíblico de justicia se refiere al equilibrio que debe haber entre todos los seres vivos. 4.1). El se unió a ellos en pacto y esperaba como respuesta su devoción. Aquellos que no reciben a Cristo están fuera de su relación con él. 1.10; 1 P. 2.12; 2 P. 3.12; 1 Jn. Pero, mirado desde los principios de la religión bí­blica, el juicio evoca ante todo la misericordia y justicia de Dios que quiere culminar con su amor la historia tantas veces fracasada de los hombres. 15.14; 1 Co. 2.15; 6.1–6; 10.15; 2 Co. 13.5; Fil. Debieran servir para advertir a los hombres; así­ como a menudo caen lluvias ligeras antes de una tormenta, estos frecuentes juicios son sólo los heraldos de la gran tormenta de la ira de Dios que ciertamente caerá sobre este mundo culpable cuando se derramen las copas de su indignación (cfr. Web[6] La justicia de Dios es tal que no conviene que ningún hombre o ángel le reproche, o exigir una razón de sus actos. Psa 119:75 conozco .. Jehová, que tus j son justos 9.27); es tan seguro como la muerte misma (Ro. Salamanca 1980, 389-397; H. BALz – G. SCHNEIDER, exegético del Nuevo Testamento, Salamanca 1996, 2404-2407; 2407-2415; 2418-2419. Dios es amor y por eso le pedimos que perdone nuestras deudas (Mt 6,12), que no venga ya a exigirnos aquello que nosotros le debemos. El resultado inmediato de la fe es la recepción de la vida eterna (Jn 3, 16; 5, 24; 12, 50) que deriva su cualidad de relación a Cristo (Jn 17, 3). Tales interpretaciones, sin embargo, adolecen de una debilidad crucial; exigen que interpretemos una parábola (que de todos modos no constituye enseñanza escrituraria directa, porque de todos modos no deja de ser una parábola) de un modo que aporte conclusiones que están en contradicción con muchas otras secciones muy claras de la Biblia en general, y con la enseñanza de Jesús en particular. Psa 112:5 y presta; gobierna sus asuntos con j Mejor dicho, la especulación acerca del número de aquellos salvados (2 Esd 8, 1) incita sus corazones a estar seguros de su propia entrada en el reino (Lc 13, 23-24). 15 y, No obstante, en el NT el enfoque se centra en el “juicio venidero”, el juicio futuro y definitivo que acompañará al regreso de Cristo (Mt. Los escritos joáneos harán ¿el juicio el tema cristológico de fondo, en cuanto que la venida del Logos en la encarnación hizo que se pronunciara ya el juicio divino sobre la historia humana (cf. Jer 10:24 castígame, oh Jehová, mas con j; no con Estrictamente hablando, el Hijo del Hombre no es juez, pero su venida se encuentra vinculada con el juicio. Joh 8:16 y si yo juzgo, mi j es verdadero; porque 12.57; Jn. 4.12). Cuando la nueva era se manifieste plenamente al regreso de Cristo, los creyentes, según 1 Co. 6.2s, serán llamados a ejercer juicio con respecto al mundo (v. 2), y en particular con respecto a los ángeles (v. 3). 12.2s), y “toda palabra ociosa” (Mt. Jn 3, 18; 12, 31; 16, 11). 5:24, acerca de que los tales no vendrán a juicio en absoluto. Psa 119:175 viva mi alma y te .. y tus j me ayuden Sus capí­tulos más apocalí­pticos (Dn 7-12), escritos entre el 167 y 164 a.C., en tiempos de gran crisis judí­a, expresan la más fuerte condena de los poderes del mundo, a los que sólo Dios puede vencer en un despliegue de fuerza que tiene dos momen tos fundamentales: la venida del Hijo del Hombre y la división final. No obstante, también se le advierte frecuentemente al creyente del peligro de juzgar a otros de un modo que intente anticipar el juicio divino final (Mt. Consiste en que, bajo la suposición tácita de que la divinidad intervendrá en … Su dominio será dominio eterno, no cesará, su reino no será destruido” (Dn 7,2-14). : A, Winklhofer, Juicio, en CFT 11. Todos los juicios humanos son provisionales a la luz del juicio venidero (1 Co. 4.3–5). Hay pocos puntos en los que la enseñanza de la Biblia está en conflicto más marcado con los supuestos de la era actual que en lo que enseña con respecto al futuro juzgamiento de los hombres por parte de Dios. Pero esto no es conforme a las Escrituras. Joh 5:22 a nadie .. sino que todo el j dio al Hijo Act 26:6 por la esperanza de la .. soy llamado a j En los profetas del destierro y con los libros sapienciales y los últimos libros bí­blicos, al acentuarse el carácter de la responsabilidad personal y de la consiguiente retribución individual que dará Dios al final de los tiempos, el juicio asume un carácter de valoración verdadera de la vida histórica del sujeto en relación con la alianza. 3.1; 1 P. 1.17; 4.17; Ap. Término que se puede referir al proceso de juzgar (Deu 1:17; Isa 28:6; Mal 3:5), a la decisión judicial (Deu 16:18), a la sentencia (Rev 17:1), a las decisiones de Dios como las expresa su voluntad revelada (Psa 19:9), a la justicia en sí­ (ls. (4) Servicio, acogida, episcopado. 20.12s). 10:42). 19.12–28; 1 Co. 3.12–15; 2 Co. 5.10; 1 P. 1.17; Ap. 3.19). Pero nosotros podemos por supuesto agregar con Jeremias que Jesús no ha dado una solución entre la destrucción de Jerusalén y el juicio final podrí­a extenderse por los siglos. Psa 7:6 despierta en favor mío el j que mandaste Si no lo … 7.24; Ro. (-> dualismo, apocalí­ptica, pecado, gracia, perdón). La dificultad es más aparente que real. 1252–1265; W. Schneider, H. Beck, “Juicio, juzgar”, °DTNT, t(t). El mismo Dios confí­a a Henoc el encargo de dictar la sentencia contra los ángeles rebeldes, que le habí­an pedido que intercediera por ellos: “Ve y di a los Vivientes celestiales que te habí­an enviado a rogar por ellos: Vosotros deberí­ais haber rogado por los hombres, no los hombres por vosotros. El hombre de fe que confía en los méritos perfectos y la obra acabada de Cristo tiene la garantía de la absolución en aquel último día (Ro. También aparece la misma palabra en He. El apóstol Juan exhortó a los creyentes a permanecer en Cristo a fin de que él mismo, como obrero, no tuviera que avergonzarse ante el Señor en su venida (1 Jn. 4.17; Jud. Por lo tanto, ha de incluir el espectro total de la experiencia humana, los pensamientos, las palabras y los actos, y será adminisrado de tal modo que se tomarán en cuenta los diferentes grados de conocimiento de la voluntad de Dios, y por consiguiente los diversos grados de capacidad para cumplirla (Mt. 43.1). WebLECCIÓN DE NOÉ 1. WebJuicio (heb. Muchos pueblos han “soñado” (buscado) la liberación final, queriendo superar las estructuras de violencia de a tierra. Mar 3:29 jamás perdón, sino que es reo de j eterno Dios demanda obediencia. El NT, como cabría esperar, retoma el énfasis veterotestamentario en lo que se refiere al juicio como algo que pertenece a la naturaleza de Dios, y como parte de su actividad esencial (Ro. La influencia de los LXX, donde el grupo de palabra usualmente traduce spt se puede ver en algunos lugares de los sinópticos (Mt 23, 23; Lc 11, 42) krisis significa “justicia”. 3- Juicios de los hombres: “No juzguéis”: Mat 7:1-3, Ro.14, 1Co 8:10). Ro. En Mt. 2.12). “Estaba mirando en mi visión nocturna y he aquí­ que los cuatro vientos del cielo agitaban el Gran Océano; y cuatro bestias gigantescas salieron del mar… Seguí­a mirando y vi que colocaron unos tronos y un Anciano de Dí­as se sentó. Todo esto no tiene como fin negar que muchas personas no cristianas realizan actos de amor y misericordia, como tampoco el hecho de que a veces los creyentes tienen que avergonzarse ante las “buenas obras” que hacen otros. 4.12; Ef. 17.31). Todo quedará manifestado ante el tribunal de Cristo, a fin de que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o malo (2 Co. 5:10). Según eso, la formulación antitética (en forma de pura simetrí­a entre derecha e izquierda, ovejas y cabras) forma parte de un primer nivel de lectura moralista del pasaje. El evangelio de San Mateo presenta el juicio de Dios sobre “esta generación” de judí­os, en particular lí­deres judí­os (Mt 23, 29-36). En esa perspectiva ha de entenderse Mt 7,1: “no juzguéis y no seréis juzgados…”. Porque de la misma manera que juzgáis a los demás, seréis … La terminologí­a y el significado de juicio 8.7; Ro. Con frecuencia el centro de atención está sobre un aspecto negativo de condenación (Mt 7, 1; Jn 3, 17-18). En un primer nivel, la Biblia concibe a Dios como Juez (cf. Psa 106:3 dichosos los que guardan j, los que Dios se ha hecho gracia en nuestra vida, para que podamos vivir en gratuidad, dándonos el conocimiento de la vida que nos permite superar la muerte. WebEl juicio de Dios es sobre los que juzgan a los demás. Sin embargo, este aspecto particular de la escatología, o sea el del futuro juicio divino, se ha dejado de lado en buena medida, y sin razón válida. Después de que la Iglesia sea recogida a la gloria, Cristo tendrá sin embargo siervos suyos haciendo su voluntad sobre la tierra, como sus dos testigos en Ap. Cristo en su venida juzgará a su pueblo (Mt.

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